#diaES#EdusoDay2014
#diaES
La explicación podría obedecer a la exposición a la violencia estructural
de la que son víctimas, aquella que normaliza la no atención a las necesidades
básicas de las familias, al ser tomada
como modelo a imitar es respondida con igual intensidad por los jóvenes que han aprendido que, a través de la
violencia de cualquier índole, puede justificarse
el logro de objetivos sean de la naturaleza que sean y a costa de lo que sea.
La
cuadratura del círculo está en la apelación a una ética trasnochada e
inquisitoria, dónde se pone especial hincapié en lo deseable, esto es, una
moral ad-hoc que encorseta a una parte de los individuos en una división social
basada en cotas o números clausus donde privilegiados y desheredados cumplen
una función homeostática cuyos parámetros son dictados al albur de la
irregular, por “inevitable”, distribución de la riqueza, donde se justifica la
necesaria y dolorosa iniciativa de cercenar la cobertura de necesidades
básicas, incluso de alimentación de ciertos sectores ciudadanos -léase infancia
y personas en situación de dependencia-, como los más vergonzantes, quedando al
margen la naturaleza misma del ser humano diabolizando el altruismo, si no es dádiva
o limosna, y lo colectivo, si no apoya
unilateralmente las “dolorosas” decisiones, donde se justifica desde todos los ámbitos
del poder la impermeabilidad de las fronteras del bienestar.